Esta docente de la UTP publicó recientemente su historia de vida en un reconocido libro Latinoamericano, liderado por organizaciones que buscan aumentar el número de mujeres en el campo de la ingeniería y otras carreras tradicionalmente estudiadas por hombres.
La docente Sandra Milena Pérez, es profesora del programa de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Tecnológica de Pereira, y recientemente ha sido destacada en América Latina por las motivaciones que genera a niñas y adolescentes a vincularse a la ciencia. Ella es una mujer inspiradora y hace parte de las dirigentes que a nivel mundial están contribuyendo en el objetivo de desarrollo sostenible de equidad de género.
Habló con Campus Informa sobre ese reconocimiento que recibió recientemente al escribir su historia titulada Un Mensaje Desde Tu Futuro, la cual fue publicada en el libro Matilda Y Las Mujeres En Ingeniería En América Latina.
Periodista: ¿de qué se trata el reconocimiento recibido?
Sandra: Yo participé en una convocatoria que realizó la Asociación Colombiana De Facultades De Ingeniería -ACOFI, el Consejo Federal de Decanos De Ingeniería de Argentina – CONFEDI y el Consorcio De Instituciones De Ingeniería de América Latina y el Caribe, quienes realizan una cátedra que se llama Cátedra Abierta Latinoamericana Matilda Y Las Mujeres En Ingeniería, es un proceso que lleva tres años realizando un libro muy bonito, en el cual se plasman las historias de vida de diferentes mujeres profesionales, con el objetivo de visibilizar el trabajo de las mujeres en la ciencia. Esto se conoce como el Efecto Matilda, que responde a esa falta de visibilización del trabajo de las mujeres, esa falta de reconocimiento que hay. Entonces con el objetivo de cambiar esto, se promueven este tipo de iniciativas. Yo participé con mi experiencia, con el trabajo que he realizado en el campo de incentivar a las mujeres en la ciencia, y fui seleccionada por lo que este año salió publicado el libro e el que junto a otras 47 autoras más, compartimos un poco de nuestra de nuestra vida a través de la escritura de cuentos, con el objetivo de que muchas niñas y mujeres encuentren un referente que las anime a estudiar este tipo de carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Periodista: Justamente, ¿Cuál es ese ejemplo de vida que fue registrado en este libro? ¿Cómo llega usted a la ciencia y cómo llega a trabajar para incentivar la ciencia entre las mujeres?
Sandra: En el libro cuento mi historia de vida, cuento que realmente todo este amor por la docencia y por enseñar proviene de mis padres. Mis padres fueron educadores y desde pequeña vi su ejemplo, vi su trabajo, y cuando fui ingresar a la universidad, no sabía qué era ingeniería, de hecho quería estudiar otra carrera más relacionada con las ciencias médicas, pero por cosas de la vida, por temas económicos, no pude Ingresar a esta carrera y se me presentó la oportunidad de ingresar a la Universidad Tecnológica en esa época en que solamente existían tres ingenierías: eléctrica mecánica e Industrial. Las ideas que tenía relacionadas con estas carreras eran muy débiles, no tenía información ni sabía cuál era el quehacer de un ingeniero. Pero la vida me puso a un a un tío tutor que me presentó a un ingeniero quien en media hora me contó qué es lo que hace un ingeniero electricista, lo cual me llamo mucho la atención porque no se me había pasado por la cabeza que el campo de acción de un ingeniero electricista no era solamente ‘pelar cables’, cómo dicen algunos. Así que ingresé a la universidad y me encantó la carrera, me enamoré de ella tanto que se me olvidó que quería estudiar odontología. Después entonces terminé mi carrera, hice una maestría y se me presentó la oportunidad de ser docente en el programa Ingeniería Eléctrica y combiné así muchas cosas que me gustan mucho, primero enseñar, ese amor por la enseñanza realmente lo tuve de mis padres, y después también se presentó la oportunidad de trabajar por incentivar a más mujeres a estudiar este tipo de carreras, porque realmente las mujeres en ingeniería no superamos el 20%, realmente los porcentajes son muy bajos y considero que existen muchos factores, y uno de ellos es la falta de educación. No ingresamos a estas carreras precisamente porque no las muestran, no son visibles, y nos quedamos con los estereotipos. Entonces por ello nació mi motivación y acompañada por un grupo de docentes y estudiantes creamos, el grupo de afinidad llamado Mujeres En Ingeniería, que funciona desde el 2017 y en el cual hacemos campañas de sensibilización en colegios, damos charlas, hacemos talleres y hacemos foros, siempre tratando pues de visibilizar el papel de la mujer y lo que puede llegar a ser.
Periodista: Sandra y ¿Por qué es importante una mujer ingeniera? digamos que si hablamos de estereotipos alguien pensaría que es lo mismo que sea mujer o que sea hombre, con tal de que haya ingenieros, ¿Por qué son importantes las mujeres en la ciencia?
Sandra: Realmente consideramos que existen áreas de gran influencia actual en el mundo, el campo de la tecnología, en el campo de las ciencias, y si no estamos representadas y no hay suficientes mujeres trabajando en estas áreas, el impacto que vamos a tener va a ser menor. Creo que, en los grupos de trabajo, en los grupos de investigación, debe existir un aporte tanto de mujeres como de hombres porque aportamos una complementariedad y podemos ver el mismo problema de formas diferentes, entonces considero que sí permitimos qué más mujeres participen en estas áreas, las decisiones que se pueden tomar en estos equipos de trabajo pueden ser mejores, pueden emplear esa forma diferente que tenemos las mujeres de ver el mundo y realmente podría ser un aporte. Considero que la sociedad en la cual no se le dé valor a esa voz y a esa opinión de la mujer, realmente es una sociedad en la cual siempre vamos a tener muchos problemas.
Periodista: Además, muchas veces pensamos que la ingeniería está muy desligada de la acción social, del trabajo humanitario, ¡y no! mucho más cuando una mujer ejerce esta carrera, ¿cree que es así?
Sandra: Si, realmente la visión que tiene la mujer le aporta mucho al desarrollo en muchas áreas, y es muy importante que esta mirada no solamente la tengamos las mujeres, sino también los hombres. Que ellos también sean conscientes de esto, que no se trata un tema de rivalidad entre hombres y mujeres, sino de complementariedad. Definitivamente hombres y mujeres podemos ver las cosas de diferentes formas, pero pueden ser perfectamente complementarias y el trabajo de ingeniería no solamente se debe quedar en el papel, en un informe o en un grupo de investigación, sino que también debe llegar un poco más allá y cuando la mujer lo hace, cuando la mujer lo ejerce, se ha demostrado que tiene un impacto diferente.
Periodista: Sandra ¿usted de donde es? Cómo llegó a incidir en el mundo. Contemos que su historia no depende de haber nacido en ‘cuna de oro’.
Sandra: Si, realmente cuando miro para atrás, veo que muchas de las falencias que pude haber tenido, de nacer en una familia humilde de Marsella, y no tener todas las oportunidades para escoger entre muchas universidades, realmente me hacen ser la persona que soy. Actualmente si se requiere se requiere estar muy motivado, querer hacer las cosas, porque hay oportunidades. Yo pienso que cuando el corazón está dispuesto y cuando la mente también está dispuesta a buscar esos sueños, las puertas se abren y desde el lugar donde la vida nos deje podemos hacer esa diferencia. A mí me encanta me encanta contar la historia de mi vida en los colegios y ahora en el libro, porque me llena de gran orgullo, porque sé que va a llegar a muchas más personas y me encanta contarlo porque yo digo: si yo con mis pocos recursos he podido hacer y disfruto tanto lo que hago, alguna niña que tenga un poco más de oportunidades, imagínense hasta dónde puede llegar. Entonces realmente eso es lo que se pretende al visibilizar este tipo de historias.
El libro se puede descargar en www.catedramatilda.org