Son diversas las acciones que ha desarrollado la Universidad para garantizar en tiempos de Pandemia Covid-19 las actividades académicas. Con el Vicerrector Académico Jhoniers Guerrero hicimos un reportaje en el que nos cuenta detalles de cómo ha actuado la Universidad y sobre los nuevos retos.
En la Universidad Tecnológica de Pereira se vive un revuelo desde la Vicerrectoría Académica. Y es que no es para menos, porque al claustro le ha tocado repensar la manera de mantener los procesos educativos desde que inició la nueva realidad provocada por el Covid-19, desde el mes de marzo del año pasado. El tiempo de suspensión de actividades académicas fue relativamente corto. La tele presencialidad fue el medio más rápido para conectar a profesores y estudiantes con el conocimiento.
A esta instancia directiva, le ha correspondido asumir muchos retos, primero, el definir como activar de nuevo las clases. Segundo, como concertar entre las normas de bioseguridad y las necesidades que tenían los estudiantes de llegar a los laboratorios y prácticas, procesos formativos que son fundamentales para la mayoría de los programas académicos. Tercero asumir los retos generados por las decisiones del alto gobierno en materia de educación superior, que se reflejaron en ayudas para los estudiantes de escasos recursos. Cuarto monitorear las reacciones que se pudiesen dar en términos de calidad, deserción, inscripciones y matrículas. Quinto, preparar el retorno a clases, tanto con la alternancia y posteriormente la presencialidad plena. Y sexto, por solo mencionar una parte de sus retos, el correspondiente a la verdadera formación Universitaria virtual.
Jhoniers Gilberto Guerrero Erazo, es la pieza clave, como Vicerrector Académico de la UTP, para que a la gestión integral que orienta el rector Luis Fernando Gaviria Trujillo, no se le presenten inconvenientes en términos académicos.
¿Cómo fue el último año y medio para la academia?
Fue un año de retos, de innovación, donde desde marzo tuvimos que replantear nuestro que hacer educativo en la UTP. Replantear las formas y metodologías de la enseñanza aprendizaje, para que nuestros estudiantes pudieran seguir activos en ese proceso de educación, que obviamente teníamos la gran responsabilidad de continuar. Los resultados son positivos, nosotros no perdimos ni un solo semestre, nuestros niveles de deserción no crecieron, se mantuvieron abajo esto debido a las innovaciones que desarrollamos en la universidad, pero también el respaldo del gobierno nacional con diferentes apoyos entre ellos, los económicos, por ejemplo. Pero también tuvimos el respaldo de los gobiernos departamental y municipal.
¿La pandemia nos sorprendió poco preparados en términos de tecnología, a pesar de los esfuerzos nacionales y de la institución?
Nosotros teníamos señales en el mundo, a través de diferentes reuniones sobre la educación superior, que la virtualidad iba avanzando de manera acelerada y que la universidad Tecnológica de Pereira tenía que meterse en procesos de virtualidad. La pandemia llega en un momento en el que estábamos haciendo planeación en virtualidad, teníamos algunas capacidades, y tuvimos que innovar en ese proceso de como replantear nuestro ejercicio académico a través de las tecnologías de la informática y las comunicaciones, en un principio tuvimos una educación tele presencial, eso no era formación virtual. Lo primero que tuvimos hacer era adecuar nuestras plataformas tecnológicas, eso lo hicimos rápidamente y pudios dar respuesta institucional a eso. También era alinear y capacitar a nuestros docentes a la nueva realidad que también fue otro gran ejercicio que hicimos con ellos y tuvimos una muy buena respuesta y también nuestros estudiantes, que por fortuna la mayoría venían avanzando en procesos TIC. Entonces conjugando esos tres elementos que son capacidades profesores y estudiantes, pudimos avanzar en los semestres académicos con tele presencialidad.
¿En términos de calidad ya hay indicadores para saber qué pasó?
Hay diferentes indicadores que nosotros monitoreamos permanentemente. Digamos que los primeros tienen que ver con la permanencia y allí los indicadores de decesión no fueron significativos, incluso marcaron igual a años anteriores inclusive menor. Pensamos que por las ayudas económicas y todo ese despliegue de incentivos que hubo para los estudiantes entonces en la permanencia no tuvimos impactos negativos, obviamente venimos de una pandemia y todos los sectores se vieron afectados, lo que queremos evaluar ahora es, cómo se vio afectado el componente académico en cuanto al aprendizaje de los estudiantes. Otro punto de medida es cómo salen los estudiantes en sus competencias, que se mide a través de la prueba Saber Pro, en el año 2020 no tuvimos impactos negativos, inclusive mejoramos ese año. Tenemos un indicador interesante y tiene que ver con las capacidades académicas de los estudiantes que ingresan a la Universidad. Como se desarrollaron mecanismos de gratuidad, entonces la mayoría de los programas se abrieron de manera gratuita tanto para inscripciones como para matrículas, eso permitió que aspirantes de estratos bajos se presentaran, porque obviamente ya no tenían que hacer ese esfuerzo económico porque está subsidiado por los gobiernos, eso significa que el nivel de los estudiantes a su ingreso mejoró de manera significativa, nosotros medimos el ingreso es con las pruebas saber 11. Todavía no sabemos que va a pasar con esos estudiantes a lo largo de su trayectoria en los programas, pero digamos que tenemos unos referentes importantes como indicadores, que los estamos midiendo, pruebas saber pro, saber 11, y la deserción al principio.
Ahora de otro lado tenemos los créditos aprobados se mantuvieron en igual proporción que en niveles anteriores. Entonces digamos que el nivel de aprendizaje no lo hemos medido, no hemos detectado si ha habido un bajón en el aprendizaje, pero estamos monitoreando y estamos atentos a ello.
¿Cómo se está preparando para el retorno de la presencialidad?
Nosotros hemos planificado un ejercicio gradual, a mediados del año pasado era cero la presencialidad por las normas de las que todos sabemos. Poco a poco fuimos avanzando en una gradualidad, empezamos a finales del 2020 con las prácticas y laboratorios, porque no podemos formar a nuestros estudiantes si no los llevamos a esas fases. Este año el 90% se están ejecutando estas prácticas. También recientemente abrimos los espacios de deporte, para que los estudiantes los usen. Ahora estamos planificando un retorno gradual a las aulas de clase, tanto para el componente práctico como teórico. Tenemos un ejercicio en el cual estamos adaptando tecnológicamente las clases, porque aún tenemos la norma con vigencia hasta noviembre que es la emergencia sanitaria, que nos dice que los espacios deben tener la mitad del aforo. En ese orden de ideas adaptamos para que el profesor llame a presencialidad unos días a la mitad de los estudiantes y de manera remota al otro 50%, y rotar . Poco a poco vamos integrando a más profesores y estudiantes a la universidad, de acuerdo a como vaya evolucionando la Pandemia. Nosotros tenemos un comité de evaluación Covid y con los análisis que ellos hagan nosotros tomamos medidas.
¿La UTP se va a encaminar en la verdadera educación virtual?
Si, la pandemia Covid-19, nos adelantó por lo menos unos 5 años en el uso de las tecnologías de la informática y comunicaciones para la educación porque veníamos a un ritmo, pero la emergencia nos hizo innovar, nos hace emerger en metodologías nuevas, ya estamos pensando en metodologías nuevas, esa es una discusión que estamos dando para acoger la forma de virtualidad que vamos a tener en la Universidad. Hoy la institución, es definitivamente presencial, pero haciendo usos de las tecnologías de la información y la comunicación nos va a llevar inicialmente a tener un modelo presencial extendida, para llevar nuestros salones de clase a otros espacios y en otros tiempos, ya no haciendo tele presencialidad sino usando la educación virtual.
La universidad desarrollo un plan de vacunación para estudiantes, profesores y contratistas, ¿cuál fue el comportamiento de ese plan y eso facilitará la normalización de procesos en la institución?
La Universidad también creó capacidades en el tema de Bioseguridad. A principios del fenómeno rápidamente adecuamos las capacidades en laboratorios y el primero fue el ejercicio de las pruebas PCR, tenemos un laboratorio para ese ejercicio, de hecho, en él hacemos el análisis a la mayor parte de las pruebas del departamento. Posteriormente, con la llegada de las Vacunas abrimos un punto de vacunación, certificado por la Secretaría de Salid del Departamento, y es allí donde estamos haciendo la inmunización de todo nuestros personal docente y administrativo, ya alcanzamos un nivel del 85% de esta población vacunada y también incluimos nuestra población estudiantil a la fecha cerca del 40% ya han recibido la vacuna, pero vamos a promover el ejercicio para que la mayoría de ellos estén vacunados.
¿Cuál es el impacto de la matrícula cero?
Es muy importante, se ve reflejado principalmente en la deserción y en la calidad de los matriculados, puesto que hay un mayor número de inscritos por lo tanto los puntajes para llegar a la matrícula subirán definitivamente. Ya hicimos un primer análisis y se incrementó el puntaje, esto porque muchos aspirantes con buenos puntajes no podían llegar por temas económicos. Les cuento que la base que era de 250 puntos pasará seguramente a 270 o 280 puntos.