El grupo de investigación en Fisiología Celular y Aplicada en una de sus líneas de investigación ha decidido aplicar el teatro en la simulación de pacientes para los estudiantes y sus prácticas.

Este grupo, reconocido en Colciencias en Categoría A, realiza investigación experimental en fisiología, área de las ciencias básicas que trata de explicar los mecanismos normales de funcionamiento de células, tejidos, órganos y, por supuesto, de los organismos completos. En ese contexto, el grupo mencionado trabaja en el laboratorio en células de diferentes tipos como neuronas, adipocitos o células de la grasa, condrocitos o células del cartílago, y en muchas otras, para tratar de entender mecanismos de funcionamiento alrededor de un tema específico, particularmente alrededor de los canales iónicos. Pero también realiza la aplicación de esos conocimientos experimentales a situaciones clínicas y además explora los efectos fisiológicos y pedagógicos de las prácticas artísticas, en particular del teatro.

Los años de experiencia de este grupo de investigación, que siempre han estado vinculados también a la docencia, unidos a la trayectoria del grupo de Teatro La Escafandra, también de la UTP, llevaron a los investigadores a incursionar en una practica pionera en Colombia, y es la simulación de pacientes que permiten a los estudiantes en práctica poder acceder a un entorno médico idéntico al real, pero bajo el control que brinda la simulación clínica.

Así lo explica Julio Cesar Sánchez, director del grupo de Investigación en Fisiología Celular y Aplicada y también director del grupo La Escafandra Teatro  “es que como el teatro ha sido algo tan cercano a mí y a muchos de mis colaboradores y estamos haciendo teatro desde hace 17 años con La Escafandra en el medio universitario, encontramos el punto de encuentro porque el teatro nos ha servido a nosotros para hacer algo que es muy importante en ciencia hoy en día, que es lo que se conoce como apropiación social del conocimiento; es decir, el teatro a nosotros nos sirve para difundir  el conocimiento que generamos y también para utilizarlo como herramienta pedagógica, no solamente para nuestros estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud, sino para las comunidades en general; esto es porque el teatro es una herramienta comunicativa increíble, que como mueve fibras y como acude al lenguaje de los sentimientos y las emociones pues obviamente ayuda a que la gente pueda apropiarse del conocimiento; en otras palabras puede lograr que ese conocimiento llegue a ellos. Es ahí dónde está el punto de encuentro entre ciencia experimental y teatro, que como herramienta pedagógica y comunicativa ha sido para nosotros absolutamente extraordinario”.

Dijo además Julio César Sánchez, refiriéndose a la experiencia con pacientes simulados, que “nosotros estamos trabajando en algo que es pionero en el país, porque al nivel en que nosotros lo hacemos, con un equipo de más de 20 actores, interviniendo en prácticamente todas las áreas clínicas, no tiene precedentes en Colombia; es una experiencia realmente muy enriquecedora, una estrategia que llegó para quedarse y que está además montada como un proyecto de extensión derivado de nuestro trabajo, el proyecto se llama Jai Kazhirúa, el término Embera para designar a los espíritus que producen la enfermedad”.

Se espera poder aplicar esta estrategia en todas las áreas de la educación en ciencias de la salud, ya que los pacientes simulados pueden producir exactamente lo que el docente necesita, y así conseguir en los estudiantes el aprendizaje requerido y lograr los objetivos trazados en una práctica clínica específica.