Construir conocimiento a partir de la apropiación de las tecnologías de la comunicación y la informática educativa es para lo que se forman los estudiantes de la Universidad, a la vanguardia de la realidad de la educación virtual y semipresencial actual.

Nadie estaba preparado para este momento de la humanidad en el que todos dependeríamos de un computador y nuestras relaciones se generarían y fortalecerían a través de las pantallas. Esta es una afirmación común en la actualidad en la que la pandemia por el COVID-19 nos llevó al aislamiento humano para nuestra propia protección.

Sin embargo, es una afirmación que no aplica para los estudiantes de los diferentes programas adscritos a la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Tecnológica de Pereira, quienes en sus contenidos habituales mantienen una convivencia permanente con las nuevas tecnologías y su uso para la efectividad de la formación.

El proceso de enseñanza – aprendizaje es cuidadosamente diseñado en los siete programas de pregrado y nueve de pos grado que ofrece esta Facultad con miras a formar a los docentes del presente y del futuro.

Allí, las principales líneas de desarrollo se concentran, además de la educación, la cultura y la sociedad, como eje dinamizador, en aspectos centrales como la pedagogía, el currículo, el lenguaje, mucha literatura y la comunicación, que llevan a los profesionales a ser cada vez más conscientes de su rol transformador.

Y es que en esta era de virtualidad se hace más necesario que nunca mantener una visión humanista de la educación que trascienda la interdisciplinariedad de los profesionales y lleve a tener una fuerte proyección social, formación integral y permanente actividad investigadora, como lo plantean las estrategias orientadoras de esta facultad que se ha convertido en la más importante generadora de buenos docentes de la región.

Como lo indicó Héctor Gerardo Sánchez, docente y asesor pedagógico del Centro de Recursos Informáticos y Educativos – CRIE, en su artículo denominado: Las TIC llegaron a la educación y ¿Dónde queda la formación humana?, “la propuesta de educación virtual involucra necesariamente generación de entornos educativos centrados en la formación, en los cuales el maestro se ve obligado a comprender, percibir, observar, en una sola palabra a conocer más y mejor a sus estudiantes. Los dispositivos tanto pedagógicos como didácticos, deberán ajustarse tanto a los nuevos roles de los estudiantes como de los maestros, pues en estrategias centradas en procesos de enseñanza y aprendizaje, todos aprenden de todos como resultado de una comunicación asertiva entre los actores que comparten fines comunes, a partir de un uso pedagógico de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) que permitan suavizar momentos de soledad que se puedan dar en la distancia”.