Ya son 5.252 las familias vinculadas al programa de Familias en su tierra de Prosperidad Social, un programa bandera del Gobierno Nacional, dirigido a hogares víctimas de desplazamiento forzado, retornados o reubicados, para aportar a su estabilización social y económica.
En la intervención que se adelanta en la Zona III, departamentos de Caldas (1.207 hogares vinculados a la fecha), La Guajira (1.200 hogares vinculados a la fecha), Risaralda (458 hogares vinculados a la fecha) y Magdalena (2.387 hogares vinculados a la fecha), Prosperidad Social atenderá 5.600 hogares en 15 municipios con una inversión que supera los 44 mil millones de pesos.
“La meta en estos 15 municipios priorizados es vincular 5.600 familias a través de un trabajo de campo que realizan 270 gestores territoriales, quienes recorren las zonas rurales, identificando las familias participantes. Con ellas se realiza una intervención integral que incluye el fortalecimiento de las capacidades para la integración social y comunitaria, la seguridad alimentaria, el mejoramiento de las condiciones de la vivienda y la generación o fortalecimiento de proyectos productivos para generar ingresos sostenibles”, afirmó la directora de Prosperidad Social, Susana Correa Borrero.
El programa Familias en su tierra para la zona III, que inició en octubre de 2019, ya ha logrado la vinculación de hogares ubicados en zona rural de los municipios de Marquetalia, Pensilvania, Samaná (Caldas); Barrancas, Villanueva, Dibulla, Riohacha (La Guajira); Aracataca, Ciénaga, Fundación, Remolino, Sitionuevo y Zona Bananera (Magdalena), y Pueblo Rico y Quinchía (Risaralda).
“Con las familias vinculadas en estos cuatro departamentos, hemos logrado realizar el primer encuentro comunitario que permitió levantar un diagnóstico de cada una de sus necesidades, tanto de su núcleo familiar como de los sectores comunitarios. También logramos el levantamiento de los planes de inversión de manera concertada para que, a finales de este mes de enero de 2020, puedan recibir el incentivo que les permitirá mejorar sus condiciones de habitabilidad en el marco de Casa Digna, Vida Digna del Gobierno Nacional”, puntualizó Correa Borrero.
“No existen pobres de dinero sino de corazón, porque todo lo que uno se proponga lo puede lograr. Hoy nos levantamos con esfuerzo, trabajo y la ayuda del Gobierno, con Familias en su tierra, después de haber sufrido tanto por la violencia del país”, afirma Dionexy Margarita Muñoz, una de las participantes del programa, desplazada por la violencia en 2015 del corregimiento de Tucurinca en Zona Bananera (Magdalena).