Una de las principales dificultades que tienen los Emprendedores es la de no contar con una metodología probada que les permita construir un negocio viable, y a su vez poder contrastar su modelo con las posibilidades reales del mercado.
Es por eso que en el taller “Emprender no debe doler” se entregó a los asistentes un modelo que les permita de una manera muy práctica poder evaluar su idea y organizarla para que tengan mayores posibilidades de éxito. Durante el taller, además de recibir información valiosa de los oradores, trabajaron con otros asistentes para discutir y contrastar sus ideas.