Desde el corazón del Chocó hasta los laboratorios de la Universidad Tecnológica de Pereira, la historia de Lina Mosquera es la de una mujer que ha hecho de la ciencia un puente entre su territorio y el mundo. Ingeniera química, docente de la Universidad Tecnológica del Chocó y hoy estudiante del Doctorado en Biotecnología, de la Facultad de Tecnología de la UTP, Lina ha dedicado más de una década a la formación de nuevos profesionales y a la búsqueda de soluciones para los desafíos ambientales de su región.

Nacida en Quibdó, Chocó, Lina creció rodeada de la riqueza natural del Pacífico y también de sus problemáticas. Esa conexión profunda con el territorio la llevó a buscar respuestas desde la ciencia, y fue precisamente ese compromiso el que la trajo a la Universidad Tecnológica de Pereira, donde encontró un espacio para fortalecer su vocación investigativa.

El doctorado, cuenta, le abrió puertas que nunca imaginó. Gracias al acompañamiento académico de la UTP y al apoyo de su tutor, el Dr. Diego Paredes Cuervo, de la Facultad de Ciencias Ambientales, Lina ha realizado dos pasantías internacionales que marcaron un antes y un después en su formación. La primera, en 2023, la llevó a Portugal y Dinamarca como parte del proyecto TOXICROP. Allí profundizó en técnicas de biología molecular, actividad enzimática y estrés oxidativo en plantas, conocimientos esenciales para avanzar en su investigación doctoral.

La segunda pasantía, realizada en 2025, fue posible gracias al proyecto internacional NEUTRAL4GS, que integra instituciones de Europa y Asia. Este nuevo viaje académico le permitió regresar a Dinamarca, ahora a la Universidad de Aarhus, donde tuvo acceso a equipos e infraestructura científica de alto nivel que potenciaron significativamente el desarrollo de su tesis.

Pero más allá de las experiencias internacionales, Lina destaca el respaldo constante de la Universidad Tecnológica de Pereira. Desde el acceso a laboratorios y reactivos hasta las pequeñas convocatorias de la Vicerrectoría de Investigaciones que le permitieron financiar parte de su trabajo, cada apoyo fue clave para avanzar en un proyecto que tiene un profundo sentido social.

Su tesis doctoral aborda un problema urgente para el Chocó: la contaminación por mercurio derivada de la minería aurífera. Estudios en la región han evidenciado presencia del metal en fuentes hídricas, suelos, alimentos e incluso en muestras de sangre, cabello y orina de la población. Ante esta realidad, Lina decidió enfocar su investigación en la fitorremediación, una estrategia que utiliza plantas para absorber, transformar o reducir contaminantes en el ambiente.

Su trabajo busca comprender cómo ciertas especies vegetales pueden remover mercurio del suelo y, al mismo tiempo, cómo activan mecanismos internos de desintoxicación. Las pasantías en Europa fueron fundamentales para estudiar estos procesos a nivel molecular y avanzar hacia soluciones aplicables en territorios afectados.

Para Lina, la UTP ha sido más que un lugar de formación: ha sido un aliado científico y humano. “La universidad siempre estuvo presta para lo que necesitaba”, afirma. Y ese acompañamiento, sumado a su disciplina y compromiso, le ha permitido construir una investigación con impacto real para su comunidad.

Hoy, desde la Facultad de Tecnología, Lina representa el espíritu de la UTP: una universidad que impulsa el conocimiento, conecta territorios y forma investigadores capaces de transformar realidades. Su historia es también la historia de cómo la ciencia, cuando se hace con propósito, puede convertirse en esperanza para un territorio.