La Facultad de Ingenierías de la Universidad Tecnológica de Pereira cierra el año con un balance positivo que refleja avances significativos en calidad académica, fortalecimiento investigativo y modernización administrativa. Así lo confirmó el decano Andrés Felipe Calvo Salcedo, quien, a pocos meses de asumir su gestión, destacó los hitos que marcaron este 2025.

Uno de los logros más relevantes estuvo en los procesos académicos, especialmente en materia de acreditaciones y renovaciones curriculares. Durante este año, la facultad consiguió re-acreditar programas clave como la Maestría en Ingeniería en Sistemas y Computación, Ingeniería de Sistemas e Ingeniería Física. “Estas re-acreditaciones consolidan nuestro compromiso con el mejoramiento continuo y nos aportan importantes lecciones para seguir fortaleciendo la calidad de nuestros programas”, señaló el decano.

El Decano también resaltó el avance en la modernización de los currículos, orientados ahora hacia una enseñanza más actual, con un sello distintivo: la integración de la inteligencia artificial como herramienta formativa. Para ello, se han realizado encuentros con profesores, estudiantes y empleadores, permitiendo construir una visión compartida de las necesidades y retos que enfrenta la comunidad académica.

En el ámbito administrativo, la decanatura logró implementar nuevos formatos de calidad que han optimizado la gestión de trámites en extensión, investigación y procesos docentes. “Estos ajustes nos han permitido agilizar procedimientos y mejorar la experiencia tanto de profesores como de estudiantes”, añadió.

La investigación fue otro de los pilares destacados. La Facultad de Ingenierías se consolidó este año como la unidad académica con mayor número de grupos en la máxima categoría de Minciencias. Además, se fortaleció la clasificación individual de los docentes, incrementando el número de profesores senior y asociados, reflejo de la madurez investigativa alcanzada. A esto se suma la creación de cuatro nuevos laboratorios para programas de pregrado, una inversión clave para cerrar brechas de infraestructura y garantizar mejores espacios de formación práctica.

Un logro especialmente significativo en este campo fue la distinción otorgada al profesor Ramón Alfonso Gallego Rendón, quien recibió la categoría de Investigador Emérito, la máxima distinción otorgada por Minciencias a investigadores con una trayectoria excepcional. Este reconocimiento posiciona a la facultad en un nivel destacado a nivel nacional y evidencia la calidad y el impacto del trabajo investigativo que allí se desarrolla.

Finalmente, el decano subrayó un logro que, aunque más reciente, ha sido determinante, la unidad institucional dentro de la facultad. “En casi tres meses de gestión hemos logrado articular dependencias que antes trabajaban de manera aislada. Hoy avanzamos bajo un mismo propósito, y esa cohesión será fundamental para alcanzar metas aún más ambiciosas en 2026”, afirmó.

Con estos resultados, la Facultad de Ingenierías de la UTP proyecta un próximo año de crecimiento, innovación y consolidación, reafirmando su liderazgo en la formación de profesionales y en el desarrollo de conocimiento para la región y el país.