La comunidad académica del Programa de Atención Prehospitalaria de la Facultad de Ciencias de la Salud de Universidad Tecnológica de Pereira celebró la ceremonia “Estrella de la Vida”, un evento significativo que simboliza el avance de los estudiantes de segundo a tercer semestre y su preparación para asumir responsabilidades en escenarios reales de emergencias y urgencias. Esta tradición académica se ha consolidado como un acto de paso que reconoce el esfuerzo, la disciplina y el sentido humano que caracterizan la formación en esta área de la salud.

Durante el acto, la directora del programa, Sandra Milena Bedoya Gaviria, compartió con orgullo el significado de esta ceremonia para los futuros profesionales. “Estoy muy orgullosa porque la semana pasada se celebró la ceremonia Estrella de la Vida. Esta estrella de la vida vuelve acreedor a los estudiantes de segundo semestre que pasan a tercer semestre para poder atender frente a un evento de emergencias y urgencias”, expresó, destacando la importancia de este hito en la trayectoria formativa de los jóvenes.

La directora también enfatizó el valor social y comunitario que encierra esta tradición institucional. “Para nosotros es de gran orgullo presentar a estos estudiantes ante la sociedad como un símbolo característico y ritual de empoderamiento comunitario para salir adelante”, afirmó, subrayando el compromiso que adquieren los estudiantes con el bienestar y la protección de la vida.

La ceremonia permitió reconocer no solo el desarrollo de competencias técnicas, sino también la consolidación de habilidades humanas, éticas y de liderazgo que son indispensables en el campo de la atención prehospitalaria. Cada estudiante recibió la insignia que los identifica como avanzados en su proceso formativo, un gesto que representa la confianza depositada en su preparación y en su capacidad para actuar con serenidad, criterio y profesionalismo frente a situaciones críticas.

Para el Programa de Atención Prehospitalaria, “Estrella de la Vida” es más que un acto simbólico: es la oportunidad de resaltar el compromiso institucional con la formación integral de profesionales capaces de responder a las necesidades del entorno y garantizar la atención segura, oportuna y humana de las personas en momentos de emergencia.

Con esta ceremonia, el programa celebra el progreso de sus estudiantes y fortalece el sentido de misión que guía la labor de quienes se preparan para salvaguardar vidas en los contextos más exigentes.