En el marco de la conmemoración de los 15 años de la Política Ambiental Institucional, la Facultad de Ingenierías reafirma su papel como uno de los pilares más activos en la construcción de una universidad sostenible, aportando estrategias, infraestructura y conocimiento especializado para enfrentar los retos contemporáneos en materia ambiental.




El decano de la Facultad, Andrés Felipe Clavo Salcedo, destacó que este aniversario no solo invita a revisar los avances alcanzados, sino también a reconocer el liderazgo técnico y científico que ha permitido consolidar prácticas responsables dentro del campus y en su área de influencia.
“El compromiso de la Facultad con la gestión ambiental ha sido constante y profundamente significativo”, afirmó el decano. “Tenemos nueve contenedores para hacer todo el proceso de reciclaje de sistemas electrónicos posconsumo, manejo de aceites y de baterías, que genera un alto impacto ambiental, y estamos realizando toda la disposición necesaria para poder entregarlos adecuadamente a las autoridades competentes. Estas acciones permiten reducir riesgos para la salud, mitigar la contaminación y promover una cultura de manejo responsable de residuos”.
Pero los aportes no se limitan al control y gestión de desechos. Según el Decano, la Facultad también trabaja de manera decidida hacia la transición energética, uno de los ejes más ambiciosos y necesarios dentro del panorama ambiental actual.
“Hemos creado un laboratorio de energías renovables y comunidades energéticas, con el que le estamos apostando a soluciones energéticas para el territorio y para nuestra ciudad”, señaló. Este espacio académico y tecnológico busca impulsar proyectos que integren a estudiantes, docentes, empresas y comunidades en la construcción de alternativas limpias y eficientes, capaces de responder a las demandas energéticas del futuro.
Con estas iniciativas, la Facultad de Ingenierías reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible, posicionándose como un actor clave en el cumplimiento y fortalecimiento de la política ambiental durante estos primeros 15 años, y proyectándose como pieza fundamental en los desafíos que traerán los próximos.








