En reunión del viernes 14 de octubre la sala de profesores luego de analizar algunas comunicaciones y las  resoluciones 18 y 2259 que enfrentan a estudiantes, docentes y directivos, aprobó  expresar lo siguiente: 

En primer lugar, considerar al mecanismo del paro como método inconveniente, porque permite que el motivo principal que lo generó sea fácilmente descalificado por las características usuales que lo han caracterizado en el pasado; en segundo lugar, nuestra inconformidad con el manejo administrativo a que estamos siendo sometidos abocados a la incertidumbre por las orientaciones contradictorias sobre asuntos tan importantes, como: la pérdida o no de cupos de los estudiantes, la remuneración o no a los docentes transitorios y catedráticos, el reinicio parcial de actividades sin modificarse el calendario académico, los sistemas y programación de las evaluaciones, el  control o no de asistencia, los escenarios alternos sin las condiciones y/o los requerimientos necesarios, la aplicación o no de las medidas disciplinarias o reglamentarias, entre otras. Estos manejos no son coherentes con las políticas que se proclaman en la universidad abandonando precisamente la autonomía que constantemente se reclama.

 

Ante la orientación de atender los casos particulares de estudiantes que desean cursar las asignaturas y con inscripciones abiertas para 2012 sin resolverse la anormalidad,   como miembros de la comunidad universitaria, también vemos la necesidad de alertar a las directivas sobre las dificultades particulares de nuestro Departamento y Programa, y que otras dependencias puede compartir, Como por ejemplo: el número de estudiantes que con calidad podemos recibir en nuestros escenarios y laboratorios. En el caso de la Asignatura de Farmacología y Toxicología que se desarrolla en  6° semestre, contamos ya con 50 estudiantes, que ha obligado a llevar a cabo las rondas clínicas con grupos de 7 estudiantes.  En caso de aumentase el número de estudiantes nos veríamos abocados a la necesidad de conseguir nuevos escenarios de práctica clínica y nuevos profesores con quienes llevar a cabo la ronda asistencial.  Además, los 10 seminarios de terapéutica que se hacen con grupos de 15 estudiantes, deberían contar con un recurso adicional.

Solicitamos muy respetuosamente analizar los casos particulares, de ser necesario disminuir el número de admitidos o aplazar las decisiones sobre los cupos de los diferentes programas antes de vernos inmersos en improvisaciones y aprietos para cumplir con calidad nuestros objetivos misionales. Recordamos que en las ciencias de la salud los cupos se fijan según los escenarios disponibles.

 

Docentes Departamento de Ciencias Básicas

Pereira, Octubre 18 de 2011